Elefante es una banda muy particular; sus canciones le gustan a la gente jóven (inclusive a los niños) por su ritmo y frescura, y a los adultos jóvenes y mayores por las letras y las melodías, también se puede disfrutar una temática de cosas que todos sentimos y vivimos. Elefante combina lo mejor de dos mundos, es accesible y directo pero con energía, y una gran fuerza expresiva.
Presenciar un concierto de Elefante o escuchar sus discos es: tomar la vida con "levedad" (Así Es La Vida, Mentirosa), reflexionar sobre la fragilidad del amor (Durmiendo Con La Luna, Y Tu No Estas), brincar y cantar (Sabor a Chocolate, Juego de Azar), dedicarle a la pareja (Lo Que Andábamos Buscando, Si Tu Quieres, Pintame de Azul, Resplandor, Piérdete Conmigo), cantar dolidos como si fuera una ranchera (La Que Se Fue, Volar Sin Alas, Historias, Morir y Renacer), filosofar (Caminar, Soy Así) y un larguísimo etcétera.
Elefante es una gran experiencia.
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